El presidente Felipe Calderón dio a conocer el paquete fiscal 2010, que incluye una combinación de menor gasto, mayores impuestos y un pequeño déficit que se financiará con deuda.
El dia 8 de septiembre, el mandatario leyó un mensaje ante los medios de comunicación en el salón ‘Manuel Ávila Camacho' de Los Pinos en donde convocó a los legisladores del país a analizar, debatir y en su caso aprobar las medidas propuestas a fin de pasar de la lógica de los cambios posibles a la lógica de los cambios de fondo, de los cambios necesarios. Contiene, como se había mencionado, una combinación de menor gasto, mayores impuestos y un pequeño déficit que se financiará con deuda.
El ejecutivo federal, acompañado por el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, señaló que es tiempo de construir, mediante el diálogo, acuerdos para avanzar en las transformaciones que necesita el país.
El evento, programado para las 14:00 horas se retrasó ante la necesidad de un reacomodo del atril que utilizaría, pues en un principio se contempló el uso de una mesa en donde lo acompañaría el secretario Carstens, sin embargo, el escritorio fue retirado y el atril con el escudo nacional, colocado al centro del templete, pues había sido ubicado al costado izquierdo.
El Presidente leyó su mensaje en un telepronter ayudado por dos monitores más.
Sin duda el anuncio del paquete fiscal para el 2010 ya ha sido mal recibido tanto por la ciudadanía como por los diputados que serán los encargados de revisar, modificar y aprobar dicho paquete fiscal, por lo que ya ha habido manifestaciones y declaraciones de rechazo al mismo.
Para muchos mexicanos el gobierno de Calderón debiera tomar otro tipo de medidas, para recabar recursos y para ahorrar en el gasto público, en tanto que otros ciudadanos señalan la insensibilidad del gobierno federal frente a la pobreza reinante en todo el país. Destacan el poco interés de la administración calderonista por los graves prolemas sociales prevalecientes en este momento.
El presidente de la Coparmex, Ricardo González Sada, consideró que de aprobarse el paquete fiscal para 2010, el país tendrá un impacto recesivo importante, ya que comparado con otras naciones donde los impuestos van a la baja y generan estímulos a la inversión, en México "hacemos todo lo contrario", lo que le resta competitividad.
González Sada opinó que el paquete económico no contiene ninguna medida para frenar el problema del sistema Hacendario y combatir la ilegalidad. "No vemos que el paquete económico contenga medidas que promuevan la eficiencia recaudatoria".
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, delegación Torreón, Ángel Morales Salazar, criticó duramente que el Gobierno sólo busque "hacer impuestos como sea y acabar con la producción del país".
Morales Salazar aseguró que es preferible que se canalizaran recursos a las Pymes para generar riqueza y empleo, en cambio si los aplica el Gobierno a estudios o gasto corriente no se verá reflejado en mayor empleo y producción.
"Deben pensar en estimular al generador de empleo y riqueza en México".
Sin embargo, funcionarios de Hacienda defienden la Reforma Tributaria. "No puede caracterizarse este paquete como uno lesivo a los intereses de los más pobres, máxime cuando la recaudación se va a aplicar para fortalecer los programas que dan aliento a los que viven en condición de pobreza", afirmó José Antonio Meade, subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda.
El secretario de hacienda, Agustín Carstens, afirmo que es un ajuste “doloroso y difícil”, a lo que la ciudadanía afirma que sería mejor que el secretario propusiera un disminución del 50% de sus salarios estratosféricos y quitar los viáticos inflados de toda la clase política, así como las pensiones vitalicias y privilegios de los ex presidentes.
Con esas medidas se ayudaría enormemente a superar la crisis.
ELIZABETH GUTIÉRREZ
5° COMUNICACIÓN
jueves, 10 de diciembre de 2009
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